En el mundo se han llevado a cabo variadas iniciativas para frenar esta situación, generando nuevas formas de energía sustentable y amigables con el medio ambiente. Una de ellas es precisamente la implementación del hidrógeno verde, una alternativa que podría reducir considerablemente la emisión de gases de invernadero.
A pesar de ser una opción ecológica, su costo de extracción es uno de los más costosos en el mundo. Es por esto, que Chile se encuentra en vías de convertirse en uno de los mayores productores de hidrógeno verde, ya que el Desierto de Atacama y la Región de Magallanes, albergan el costo de producción más bajo del mundo estimado para el 2030.
“Nos encontramos muy entusiasmados por impulsar esta oportunidad para el país, ayudando a sentar las bases de lo que será una nueva industria para Chile, cuyo éxito traerá beneficios tanto para el país como para el planeta”, declara el consejo asesor de la Estrategia de Hidrógeno verde.
En este sentido, la iniciativa está proyectada para ser materializada en tres oleadas: En primer lugar, será netamente consumos domésticos, reemplazando químicos nocivos como el amoniaco y el hidrógeno gris. Luego, se enfocará en el uso de transporte terrestre con hidrógeno verde y en iniciar la exportación. Finalmente, y a largo plazo, se abrirán nuevos mercados de exportación para escalar, es decir, se añadirán el transporte marítimo y aéreo, lo cuales podrán ser descarbonizados mediante combustibles derivados de hidrógeno.
“Nuestro país se ha comprometido a disminuir sus emisiones de gases de efecto invernadero para ayudar a frenar el cambio climático que nos afecta globalmente, transitando a un desarrollo sostenible”, enfatiza la Estrategia de Hidrógeno Verde, aseverando el deber del país para con la recuperación de la naturaleza.