Casas pasivas: confortables, sustentables y resilientes
¿Cuáles son las nuevas prácticas en el sector de la construcción para lograr una edificación eficiente que reduzca al máximo la demanda energética de un edificio y que se alinee a estrategias de diseño global? La respuesta a esta pregunta que muchos nos hacemos a la hora de pensar en el cuidado del ambiente es: CASAS PASIVAS.
¿Que son?
Son construcciones que siguen los mismos criterios en todo el mundo, bajando el consumo energético en un 90% comparado a las casas tradicionales. Se originaron en 1990 en Alemania donde se creó y certificó la primera casa bajo los estándares prestacionales.
Para conocer más sobre el “Estándar Passivhaus” nos comunicamos con el director del Instituto Latinoamericano PassivHaus, Juan Manuel Vazquez, Ingeniero Agrónomo U.B.A, MP 15.837.
“Es un estándar prestacional, de la más alta eficiencia energética por lejos, se pone un home de consumo de 15kWh/m² al año para calefacción y lo mismo para refractar” define el director del Instituto.
Para que una edificación se considere casa pasiva necesita de cinco principales principios; aislamiento térmico, evitar puentes térmicos, puertas y ventanas de altas prestaciones, hermeticidad y por último pero no menos importante ventilación controlada con recuperación de calor.
-Aislamiento térmico: contar con la utilización de un correcto envolvente térmico de baja transmitancia, para aislar la casa del exterior impidiendo que el calor se escape en invierno y que entre en verano.
-Evitar puentes térmicos: asegurar que la construcción sea libre de puentes térmicos, ya que son puntos débiles en la estructura a través de los cuales se pierde el calor. Los puentes pueden ser detectados a través de termografías.
-Puertas y ventanas de altas prestaciones: se recurre a triple acristalamiento, bajas transmitancias y una correcta instalación en puertas y ventanas, las cuales pueden ahorrar pérdidas costosas de calor. También es de suma importancia la orientación de las mismas, para que haya un buen control solar.
-Hermeticidad: todos los cerramientos de la vivienda aseguren la estanqueidad de la casa, consiguiendo un efecto de hermeticidad que evite las pérdidas de calor.
-Ventilación controlada con recuperación de calor: hace referencia a recurrir a una ventilación mecánica con recuperación de calor de alto rendimiento, que permite ventilar recuperando entre el 80 y el 90% de la energía que está dentro del propio inmueble
El Ingeniero Juan Manuel Vázquez expresó que dentro de lo que es la construcción son dos fracciones qué hay que tener en cuenta cuando nos referimos a la contaminación. Por un lado la energía operativa que se gasta para operar la vivienda y la energía embebida por los materiales. “Para reducir este consumo, desde el Instituto Latinoamericano lo que hacemos es que los materiales de las viviendas tengan una muy baja energía embebida en carbono, es decir conseguir el estándar Passiv Haus con materiales biobasados, no hay nada sostenible más que eso” define.
A partir del uso de este formato de construcción podemos contar con dos beneficios: de ayudar al planeta porque son las viviendas el principal contaminador con carbono para la atmósfera; y beneficios de costos y consumo para el usuario. Como la energía operativa es tan baja, las cuentas de calefacción, agua caliente, sanitaria y todos los insumos de la casa que son necesarios para su operación, son muy bajos.
Si todos tomamos conciencia sobre como optimizar el uso de los recursos naturales para construir nuestras viviendas, vamos a llegar a la reflexión de que es mejor invertir en el cuidado de la naturaleza pero tener un mejor manejo de nuestro dinero y optar así por un bienestar que contribuya con todo el ecosistema.
